martes, 16 de enero de 2007

Los comienzos siempre son confusos

Los comienzos son siempre confusos... y es que las cosas son así. Hace unas horas horas Yurian propuso crear un blog para Prado, Yurian y yo y aquí estamos. Dicho y hecho. He de decir que no llevo un gran día, hoy he visto como cuatro años de trabajo se han ido a la mierda gracias a Microsoft (de nuevo) y mi gran trabajo sobre rol y demás... a la basura. Pero la vida sigue, no pienso rendirme, no podrán conmigo... y Las Tierras Prohibidas de Dectalion ha resurgido. Tardará un poco en recuperar su esplendor, pero su brillo será más cálido que antes.

Pero no era éste el tema del que quería hablaros, queridos amigos anónimos que me leéis. Os hablo de la creación de un blog. Primera complicación: el nombre. Nos propusimos hacer un blog sobre cosas nuestras, en general. Yo mismo acepté porque además de que lo hago con dos de mis mejores amigos, podré conocerles mejor y darme a conocer yo mismo. Cuando se planteó lo del nombre... comenzó el caos. Nombres en inglés no, mejor en castellano. Quizás no quede tan moderno, pero es un toque bohemio al blog, y ello me encanta. Se necesitaba algo a medio camino entre la locura y lo épico y he aquí la mejor opción: El Orbe de la Mente. Y realmente es un nombre que me gusta, ojalá hubiera sido idea mía. Jejejeje.

Seguimos luego con la frase, que para los que no sean frikis de los juegos de rol, es una cita de un clan de vampiros irremediablemente locos, o más bien una adaptación. Ha quedado bien, ¿a que sí?

Luego meternos a hacer la cuenta del blog y esas movidas añadidas al hecho de estar sacando del fuego las sobras de mi otra devoción. Tres mentes distintas pensando (¿o no?) para alegraros/nos el día. ¿Funcionará? Yo creo que sí.

Veremos de lo que somos capaces.

Un saludo.

Sesga

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